El debate sobre la legalización del consumo del cannabis, más allá del uso medicinal, esta más presente que nunca debido a dos propuestas de ley en el Congreso de los Diputados.
Tengo tantas dudas como miedos acerca de las consecuencias que pudiera tener la aprobación de estas propuestas de ley.
De lo que no tengo dudas es de los efectos que produce el consumo libre de Marihuana, especialmente si dicho consumo se inicia en la adolescencia.
EL THC (tetrahidrocannabinol) es el principio activo de la marihuana. El THC, al igual que otras drogas con potencial adictivo, tiene un efecto estimulante en las neuronas dopaminérgicas. En el hipocampo hay una alta concentración de receptores de THC. Esta estructura cerebral es una de las partes que conforma el sistema límbico y desempeña un papel vital en el aprendizaje de regulación, la codificación y consolidación de la memoria y la navegación espacial.
Cuantas veces habremos escuchado algo parecido a : «se ha quedado tonto por los porros», o ver a alguien con una conducta lenta de reflejos y decir: «parece que va fumao». Por si esto tuviera ya de por si poca gracia, la cosa se complica cuando hay cada vez más estudios que relacionan el consumo de marihuana con la posibilidad de desarrollar trastornos psicóticos tales como la esquizofrenia.
Los adolescentes son especialmente vulnerables a desarrollar una dependencia por consumo de cannabis y, estando en una etapa crucial del neurodesarrollo, se ha descrito una asociación a problemas de rendimiento escolar, cognitivos y comportamentales; así como una mayor incidencia de ansiedad y depresión. El riesgo de presentar psicosis de inicio temprano es mayor para los pacientes consumidores de cannabis, especialmente en aquellos que consumen a diario y para que los que se inician antes de los 15 años.
También se habla de la marihuana como puerta de entrada a otras drogas. Es cierto, que el impacto y el efecto de un cigarro de marihuana no es el mismo a corto plazo que por ejemplo, el que puede producir cualquier otra droga alucinógena. Quizás este motivo, o moverse en algunos ambientes determinados sean los impulsores de dar pasos hacia adelante en el consumo de otras sustancias. No es la regla, la mayoría de las personas que consumen marihuana no pasan a consumir otras drogas más potentes.
Las drogas NO son ninguna broma. Las consecuencias de su consumo no solo las sufre el cerebro. Las adicciones por consumo de sustancias repercuten en todos los ámbitos de la vida del consumidor/a, tanto educativo, laboral, familiar, financiero, etc.
Considero que se deben impulsar campañas de prevención de conductas de riesgo en todos los centros educativos y deportivos. Como en tantos otros temas, la labor educativa es fundamental.
¿Qué opináis?, ¿Cómo pensáis que se puede concienciar a los jóvenes acerca de los peligros del consumo de drogas?, ¿Consideráis a la marihuana como una «droga menor»?. Os leo.
Os dejo algunos enlaces a diferentes estudios a los que hago alusión en el texto.
- https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=94524
- https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0304541219302148
- https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0034-98872020001101606&script=sci_arttext&tlng=en
- https://repositorio.unican.es/xmlui/handle/10902/22514