El poderoso y peligroso refuerzo intermitente
Hace un par de días, mientras tomaba un «café terapéutico» con una amiga, me contaba que a su hija adolescente se le había partido la pantalla del móvil y tenia que estar un par de días sin el mientras se lo arreglaban. Esto le había producido un estado de irritabilidad y nervios: «Está como si tuviera el mono, ¿cómo puede ser posible?», me dijo.
Bien, aquí tienes tu respuesta.