Con el mes de junio casi terminando, la mayoría de los equipos dan por finalizadas sus temporadas, y comienza la época de hacer balances y tomar decisiones para planificar la próxima temporada.
Muchos clubes, cuentan para realizar esta tarea, con una figura llamada en algunas ocasiones director/a deportivo, secretario/a técnico o coordinador.
De entre las muchas tareas que le corresponde hacer al director/a deportivo (o a los entrenadores en el caso que no se cuente con este departamento) están las de tratar de incorporar deportistas a sus plantillas, así como despedir o bajar de categoría a otros.
Este trabajo que podemos llamarlo de «reestructuración» dista mucho de ser una tarea fácil y es por ello que, desde mi punto de vista, la persona encargada de hacerlo debe contar con unas habilidades especiales y a poder ser con el asesoramiento del profesional de la psicología deportiva ( esto es una quimera).
No pretendo decir que «fichar» a un deportista sea una labor fácil, pero sin duda es mas agradable y motivador que despedir a uno de ellos o de ellas.
Básicamente se requieren habilidades para tratar de «vender su producto» de la manera mas honrada posible. Y esto de la honradez se da en uno de cada muchísimos casos. Toda generalidad es injusta pero la experiencia me avala para poder decir que detrás de los slogans: «Los valores del deporte» se esconde: «voy a hacer todo lo posible para ganar, dejando los valores para otro día».
Pero esto son dilemas éticos y morales que dejaremos para otra entrada del blog.
Siguiendo con el papel de la coordinación deportiva, vamos a comentar, lo que para mi, es la tarea mas delicada a la que se tienen que enfrentar: hablar con los deportistas con los que el club, por distintos motivos, no cuenta para la siguiente temporada.
Por personalidad fría que se tenga este momento es desagradable e incomodo, en ocasiones se mezclan la razón y el corazón, y las decisiones se pueden percibir como injustas. Por lo delicado de la situación las personas encargadas de dar estas noticias a los deportistas y sus familias deben contar con la empatía suficiente para estar a la altura de las circunstancias. En el caso de que el club, cuente con los servicios de un/a psicóloga deportiva, es un buen momento para realizar un trabajo conjunto.
A la hora de llamar al deportista al despacho es necesario quitarse el «traje» ó «etiqueta» del cargo y ser simplemente una persona que esta enfrente de otra persona.
Esto es sumamente importante ya que muchas de las bajas que se dan debido a un descenso del rendimiento percibido del deportista tienen una historia detrás de causas y motivos personales que han interferido en dicho rendimiento: lesiones, estrés, relaciones interpersonales, exámenes, problemas familiares, etc. Incluso teniendo en cuenta todas estas variables llega el momento de tomar la decisión de prescindir del deportista.
Como psicóloga deportiva me preocupa exponencialmente como se dan esos mensajes, que no en pocos casos, son el desencadenante del abandono prematuro de la actividad deportiva. Para mi, cada abandono prematuro de una actividad deportiva es un fracaso.
Entonces… ¿Qué podemos hacer para minimizar el impacto en el deportista que quiere permanecer en el equipo y la dirección técnica no lo contempla?:
- 1º y fundamental: sinceridad respeto y empatía.
- Dar la noticia con el tiempo suficiente para que el/la deportista pueda incorporarse a otros equipos.
- Facilitar el contacto con otros equipos donde pueda tener cabida.
- Permitir que el deportista se explique y exprese su parecer, emociones y deseos.
- En deportistas que posean la cualificación requerida, si se tiene la posibilidad, ofrecerles que sigan vinculados al club en algún otro área.
Hay una cosa que me gusta mucho cuando los artistas que hacen de jurado en los programas de talentos, al no elegir al participante le refuerzan el mensaje de que sólo es la opinión de unas personas, que eso no les resta talento ni les define como cantantes o lo por aquello que participen.
DEPORTISTAS: Tener esto en cuenta es fundamental para no perder la motivación: La decisión de ninguna persona puede estar por encima de vuestras ganas y el amor por vuestra práctica deportiva. Por definición, deportista es la persona que practica algún deporte, profesionalmente o por afición.
FAMILIAS: Vivimos en un mundo tan loco en el que se hacen «ofertas» a niños de 7 y 8 años. Un consejo, permitid quedarse a vuestros hijos donde sean felices, no donde mas títulos ganen.